Descubra la Abadía de Fontfroide, instalada en la explanada de una cañada verde, con Jordi Savall durante el festival “Musique et Histoire, pour un dialogue interculturel” (Música e Historia para el diálogo intercultural). Los muros de la abadía ofrecen una acústica muy particular…
La Abadía de Fontfroide se encuentra a diez kilómetros de Narbona, dominando el majestuoso paisaje del macizo que lleva su mismo nombre. Fundada en el año 1093, constituye una obra maestra del arte cisterciense donde se entremezclan la arquitectura románica y gótica, manteniendo con todo una extrema sobriedad en su estilo, en consonancia con la austeridad que caracterizaba la vida de los monjes. En el siglo XII, la Abadía se convirtió en un importante centro económico con, entre otras cosas, 24 dependencias (centros de producción agrícola). En declive desde el siglo XV y abandonada después de la Revolución, el edificio fue comprado en 1908 por Gustave Fayet, gran mecenas y amante del arte. Aquí es donde comienza la historia de su restauración: la Abadía se ornamenta con nuevos elementos decorativos entre los que figuran las pinturas de Odilon Redon.