Desde su estudio, Piet Moget mantiene la mirada fija sobre la playa de Port-la-Nouvelle y nos ofrece un trabajo basado en la luz a través de un centenar de cuadros que giran en torno a un mismo y único paisaje.
“Este contacto (con la naturaleza)
me impide pintar unos cuadros demasiado artísticos.
A veces, al contemplar el espacio,
se produce de repente una comunión”. Piet Moget