“Saber observar es saber proteger”. La localidad de Les Coussoules es uno de los pocos lugares donde se reúnen las aves migratorias. Aquí, el charrán construye su nido en la playa, en su hábitat natural, en medio de las salicornias.
La localidad de Les Coussoules, situada entre Port-la-Nouvelle y Leucate, se compone de un islote y una playa con 8 km de longitud y casi 400 m de ancho. Es una de las más grandes del Mediterráneo y separa la laguna de La Palme del mar. Este conjunto natural se encuentra protegido con el fin de preservar su singular fauna y flora, sumamente frágil. Al sur, la isla de Les Coussoules está formada por un mosaico de hábitats particularmente ricos: dunas fija, pastizales salinos, cañaverales y paisajes de vegetación halófila. Los animales que habitan la zona —reptiles, insectos o aves como el charrán, que anida en la playa— se han vuelto raros o se hallan amenazados por lo que se benefician de medidas de protección nacionales y europeas.