En este majestuoso valle vitícola,
cerca de Roquefort-des-Corbières,
y no lejos de las antiguas vías romanas,
pueden apreciarse varios mojones miliares…
LA CLOTTE El sitio de la Clotte vio la luz en 1869, cuando Théodore Marty descubrió allí algo increíble: 3 mojones miliarios a pocos metros de intervalo. A finales del siglo XIX, los arqueólogos creían que se trataba del trazado de la Via Domitia, antigua vía romana que conectaba Italia con la Península Ibérica. Tras lanzarse varias disparatadas hipótesis, las excavaciones de 1969-70 permitieron resolver el misterio: en realidad, los mojones se reutilizaron para construir un hábitat durante la Edad Media; la presencia de una prensa de aceite apunta a que se trataba de una explotación oleícola.